Constructora de dragones
Cuando dejó de ser niña desaparecieron los dragones. Hasta entonces esas criaturas legendarias habían poblado sus sueños, jugado con su imaginación y formado parte de todas las aventuras que tenía por delante. Fue acusada de vehemente al defender su existencia cuando en clase de Naturales alguien había osado dudar de que algún día poblaron la tierra. Más tarde supo que dos tradiciones culturales tan distantes como la europea y la asiática, en momentos distintos, recogían señales de su presencia en la mente humana. Dragones europeos y dragones orientales, ni más ni menos.
Articulo de Pedro J. Navarro